Caja de Jubilaciones y Pensiones de Escribanos de Mendoza.

Nuestra Caja La Caja de Jubilaciones y Pensiones de Escribanos de la Provincia de Mendoza nació el 26 de setiembre de 1950, en el marco de la Ley 1892, que creó la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Abogados, Procuradores y Escribanos, la cual funcionó, como establecía el art. 1° de la citada norma "como sección del Instituto de Previsión y Asistencia Social, con individualidad financiera propia".
Posteriormente, el 24 de noviembre de 1965, se sanciona la Ley 3364, publicada en el Boletín Oficial el 29 de diciembre del mismo año, que derogó la Ley 1892 y crea la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Abogados y Procurados y la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Escribanos, dándoles entidad como instituciones autárquicas, con personería jurídica e individualidad financiera propia.-
Es decir, que nuestra Caja es una entidad de "derecho público no estatal", como han sido calificadas por la ley, la doctrina y la jurisprudencia -prácticamente sin fisuras- aquellas personas jurídicas que tienen su génesis en la voluntad del legislador y ponen en ejercicio una función propia del Estado -otorgar los beneficios de la Seguridad Social, a los que se refiere el Art. 14° bis de la Ley Fundamental- a pesar de no formar parte de su estructura.
Con el correr de los años, la Ley Orgánica de la Caja fue modificada por el Decreto 300/73 y las Leyes 4552, 4858, 5908, 6313 y 6664, a fin de adecuarla a los requerimientos de los tiempos.
Asimismo, la Ley 24241, que regula el régimen integrado de jubilaciones y Pensiones en el orden nacional, nos confiere -como a todas las Cajas de Profesionales del país- el carácter de Caja sustitutiva, o sea de afiliación obligatoria, en este caso para los notarios que ejercen su profesión en nuestra provincia.
Finalmente, en lo que a la reseña legal se refiere, la reforma de nuestra Carta Magna, en 1994, otorga rango constitucional, plasmado en el Art. 125°- 2° párrafo, a las Cajas para Profesionales.
La solidaridad con equidad, como valor inmutable -es decir muy lejos de los sistemas en que el lucro y la rentabilidad constituyen sus metas principales- y la obligatoriedad en la afiliación y el aporte, son los principios fundamentales que constituyen la base del sistema creado por la Ley 3364.
A ellos deben sumarse la subsidiaridad del Estado, plasmada en la autonomía funcional y financiera respecto al mismo, la autogestión -a través del gobierno ejercido por autoridades elegidas por el notariado, lo que aporta sensibilidad e inmediatez- la universalidad y la integralidad.
Hoy, con más de medio siglo de existencia, la realidad nos dice que observando el pasado es posible ver el crecimiento de la Institución y su continua consolidación, hasta alcanzar su actual solidez.
Escudriñar el futuro, es un desafío que nos compromete a poner todo nuestro esfuerzo, perseverancia y vocación de servicio, para potenciar el presente, ya que somos concientes de que aunque los caminos a transitar sean difíciles, nunca se debe abandonar la esperanza de encontrar lo mejor.
Esta página, con la que nos presentamos a nuestros afiliados, beneficiarios e instituciones del notariado y a la comunidad en general, constituye una herramienta para conocernos y comunicarnos mejor.
Seguimos trabajando para los actuales y futuros afiliados y beneficiarios del sistema.